El turismo gastronómico es uno de los segmentos de mayor crecimiento a nivel internacional, ya que la gastronomía es el segundo motivo de desplazamiento turístico en América Latina y el tercero a nivel mundial según la Red de Gastronomía de la (OMT). En Tailandia, alcanza la cifra del 30% de visitantes internacionales y en el caso de España casi 15 millones según la Academia Iberoamericana de Gastronomía. En México, la Secretaría de Turismo Federal (SECTUR) estima que en promedio el 30% del gasto turístico se realiza en consumo de alimentos y bebidas, sin embargo existe un enorme potencial en los destinos turísticos del país para generar una mayor derrama económica con el aprovechamiento del patrimonio gastronómico cultural y natural, tangible e intangible, que la UNESCO reconoció en el año 2010 con la inscripción del expediente “La cocina tradicional mexicana, cultura comunitaria, ancestral y viva – El paradigma de Michoacán”.
Existen además de los restaurantes, cafeterías, bares, hoteles… dentro de la cadena de valor gastronómica y turística muchas otras empresas en el ámbito rural y urbano que integran productos y servicios no tangibles como experiencias, inspiraciones, actividades, tours, circuitos, rutas y destinos gastronómicos y turísticos, que no se encuentran identificadas oficialmente por lo cual no existen tipologías o una categorización de acuerdo a sus características.
Si bien es cierto que en el caso de las empresas del sector gastronómico y turístico tampoco existe una categorización mundial, sí podemos diferenciarlas de acuerdo a los dos grandes mercados a los cuales ofertan sus productos y servicios: el mercado nacional general, el turístico nacional e internacional y los diversos segmentos del turismo gastronómico que atienden:
- Turismo gastronómico urbano.
- Agroturismo y turismo rural.
- Turismo enológico.
- Turismo gastronómico industrial rural y urbano.
- Viajes y turismo.
- Puestos relacionados.
- Otras empresas.
El crecimiento del turismo gastronómico internacional conlleva grandes oportunidades y retos para todos los emprendedores y empresas que integran el mapa de la cadena productiva de valor relacionadas con la gastronomía y el turismo nacional o internacional, que incluye un gran número de establecimientos de los cuales muchos son informales o no oficiales y sin registro ante el estado, cuyas exigencias en estrategias de competitividad son mayores en la diversificación e innovación de productos con valores añadidos para incrementar el turismo gastronómico y coadyuvar al desarrollo sostenible y la autosuficiencia alimentaria de las comunidades receptoras entre otros como el tener un plan de contingencia y saber prevenir o cómo actuar ante tragedias mundiales como la que se está viviendo con el Coronavirus (COVID-19), cuyas consecuencias en el sector turístico y gastronómico serán incalculables.
Este artículo es un resumen de la noticia original publicada por Entorno Turístico: “Turismo Gastronómico: Cadena de Productividad y Valor”.