Llamamiento a la acción para mitigar el impacto socioeconómico de la COVID-19 y acelerar la recuperación.
La Organización Mundial del Turismo (OMT) junto a otros organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y representantes del sector privado ha elaborado un documento en el que establece una serie de recomendaciones para el sector turístico ante la actual crisis de la COVID-19, una emergencia sanitaria mundial sin precedentes con un impacto nunca visto en nuestras sociedades y nuestros medios de vida.
La contención de la pandemia de COVID-19 es la máxima prioridad, sin dejar de lado el aspecto socioeconómico: acecha una recesión mundial, con la pérdida de millones de puestos de trabajo. El turismo es uno de los sectores más amenazados; las consecuencias afectarán, en particular, a los grupos más vulnerables de la población, como las mujeres, los jóvenes y las comunidades rurales. Por estos motivos, el turismo y los viajes requieren apoyo urgente y paquetes de mitigación específicos para sostener el empleo y garantizar la capacidad del mercado después de la emergencia.
Las recomendaciones de la OMT toman como punto de partida las aportaciones de países de todas las regiones del mundo, así como de organizaciones internacionales y de asociaciones del sector privado. Se basan en dos principios:
1. Apoyar los viajes y el turismo es apoyar el empleo y los medios de vida.
2. El turismo tiene una capacidad demostrada para recuperarse e impulsar la recuperación de otros sectores.
A continuación resumimos las principales ideas de los tres puntos en los que se dividen las medidas: 1) Gestionar la crisis y mitigar el impacto, 2) Suministrar estímulos y acelerar la recuperación, 3) Prepararse para el mañana.
I. GESTIONAR LA CRISIS Y MITIGAR EL IMPACTO
1. Incentivar la retención de puestos de trabajo, mantener el empleo por cuenta propia y proteger a los grupos más vulnerables: ofrecer incentivos especiales y fondos de apoyo a las empresas que mantengan sus puestos de trabajo e incentivos para las empresas que imparten formación a las personas obligadas a interrumpir su trabajo. Conceder subsidios salariales, ampliar prestaciones sociales y elaborar planes especiales de apoyo a los trabajadores por cuenta propia. Introducción de medidas especiales de protección para velar por que los grupos tradicionalmente desfavorecidos no se vean afectados negativamente (especialmente las mujeres, los jóvenes y las comunidades rurales).
2. Apoyar la liquidez de las empresas garantizando que vuelva a haber oferta en el mercado mediante líneas específicas de financiación para los viajes y el turismo que presten apoyo a las empresas más afectadas. Se proponen medidas fiscales como excepciones temporales y el aplazamiento de pagos de seguridad social e impuestos, así como pequeños subsidios a las pequeñas empresas, a los trabajadores por cuenta propia y a los emprendedores.
3. Revisar los impuestos, tasas, gravámenes y normativas que afectan al transporte y al turismo, ofreciendo la suspensión temporal o reducciones en los impuestos, tasas y gravámenes del turismo y los viajes. Considerar la posibilidad de una aplicación flexible de las normas relacionadas con la actividad de las empresas de turismo y transporte.
4. Garantizar la protección del consumidor y la confianza en colaboración con el sector privado para promover disposiciones justas para los consumidores: reprogramación de las vacaciones y los billetes de avión cancelados y medidas que garanticen la plena protección del consumidor.
5. Promover el desarrollo de capacidades, en particular, de capacidades digitales: la formación, diseñada en colaboración con las universidades y otras instituciones docentes y de formación, debe ir especialmente dirigida a los desempleados y a las personas más afectadas desde el punto de vista económico. Otra propuesta es la promoción de contenidos gratuitos de organizaciones internacionales, como la UNWTO Online Academy.
6. Incluir el turismo en paquetes de emergencia económica nacionales, regionales y mundiales derivados de organizaciones internacionales y regionales como el Banco Mundial, los bancos regionales y la Comisión Europea.
7. Crear mecanismos y estrategias de gestión de crisis a escala mundial, regional y nacional con la participación de todas las partes pertinentes. Unificar los mensajes para fomentar la confianza del consumidor. También se recomienda desarrollar escenarios de crisis basados en los datos y en la dinámica actual y elaborar una estrategia de respuesta mundial, con la participación de los medios y los influyentes públicos.
II. SUMINISTRAR ESTÍMULOS Y ACELERAR LA RECUPERACIÓN
8. Proporcionar estímulos financieros para la inversión y las operaciones en el sector del turismo: crear incentivos y promocionar la transformación digital, la inversión acelerada en infraestructura, promover fondos para incentivar la integración y la disrupción de los distintos agentes de la cadena de suministro, garantizar los principios de sostenibilidad y accesibilidad en todas las inversiones.
9. Revisar los impuestos, las tasas y las normativas que afectan a los viajes y al turismo: extender o crear nuevas exenciones temporales o reducciones de impuestos corporativos. Ya durante las fases posteriores a la emergencia, promover la liberalización del transporte aéreo para incrementar la capacidad aérea y la conectividad para la recuperación. Por último, se recomienda acelerar la reducción de los costos de los combustibles y las emisiones de CO2.
10. Avanzar en la facilitación de los viajes levantando las restricciones impuestas en respuesta a la COVID-19 en el momento oportuno, cuando sea seguro. Garantizar que la información sobre las restricciones de viaje y su levantamiento sea accesible, coherente y fiable. Por último, avanzar en la flexibilización del régimen de visados y las políticas de viajes fluidos.
11. Promover la creación de nuevos puestos de trabajo y el desarrollo de capacidades, especialmente digitales, facilitando subsidios para incrementar o reformular los programas de formación. Identificar nuevas oportunidades de formación para crear nuevos productos innovadores para todo el año. Ofrecer incentivos especiales para las empresas que apoyen la creación de empleo y crear programas especiales para apoyar el emprendimiento en el turismo. Estas acciones se deben llevar a cabo velando por que las medidas sean igualmente accesibles para los grupos vulnerables.
12. Integrar la sostenibilidad ambiental en los paquetes de estímulo y recuperación: abordar la recuperación como una oportunidad para reconducir al sector hacia un nuevo modelo de producción y consumo sostenibles.
13. Comprender el mercado y actuar con rapidez para restablecer la confianza y estimular la demanda, comunicando con transparencia y apoyando a los destinos y empresas. Incentivar a las empresas para que proporcionen vales de vacaciones a su personal a fin de impulsar la demanda después de la crisis. Promover el turismo interno para empezar a reconstruir la economía nacional ya que se espera que los turistas internos sean los primeros en volver a viajar y los que vuelvan a activar la demanda. Teniendo en cuenta el impacto de la crisis a la temporada alta del hemisferio norte, se propone impulsar los productos turísticos fuera de temporada.
14. Fomentar el marketing, los eventos y las reuniones: crear fondos especiales para ayudar a atraer conferencias y eventos internacionales, organizar eventos locales y apoyar la recuperación en destinos menos resistentes. Apoyar a las empresas mediante reducciones o exenciones de las tasas para participar en eventos. Incentivar un turismo más responsable y sostenible, diseñando campañas para informar a los viajeros sobre el comportamiento responsable.
15. Invertir en alianzas con el objetivo de fijar un plan de acción común con objetivos claros y un sistema de seguimiento y evaluación. Crear un comité de recuperación del turismo con representantes de las administraciones de turismo a todos los niveles, otros ministerios pertinentes, asociaciones del sector privado, compañías aéreas, representantes de trabajadores y otros asociados pertinentes, como empresas tecnológicas y bancos.
16. Integrar el turismo en los programas nacionales, regionales e internacionales de recuperación y en la asistencia para el desarrollo, proporcionando los medios para la recuperación de puestos de trabajo y mercados, la mejora de la gobernanza y el apoyo a las empresas en todo el ecosistema de la cadena de valor del turismo. Garantizar que la sostenibilidad se sitúe en el eje de todo programa de recuperación turística, haciendo de esta crisis una oportunidad para la transformación.
III. PREPARARSE PARA EL MAÑANA
17. Diversificar los mercados, los productos y los servicios para evitar la dependencia de una sola actividad o mercado, proporcionando a las comunidades y grupos más vulnerables la capacidad de desarrollar nuevos productos turísticos.
18. Invertir en los sistemas de inteligencia de mercados y la transformación digital para la toma de decisiones y estrategias. Establecer observatorios nacionales y locales de turismo sostenible para medir todas las dimensiones del turismo e impulsar los ecosistemas de innovación en los sectores público y privado.
19. Fortalecer la gobernanza del turismo a todos los niveles promoviendo un enfoque interinstitucional en el ámbito del desarrollo del turismo y fortaleciendo las organizaciones de gestión de destinos (OGD) para lograr un desarrollo efectivo y sostenible del turismo en el plano local. Estas acciones se deberán llevar a cabo incluyendo a las asociaciones de trabajadores del turismo y a la sociedad civil, promoviendo plataformas de ciudadanos para garantizar que se escuchen todas las voces.
20. Prepararse para la crisis, reforzar la resiliencia y velar por que el turismo forme parte de los mecanismos y sistemas nacionales de emergencia, examinando las lecciones aprendidas y creando un mecanismo de respuesta a la crisis mundial del turismo, trabajando por conducto de la OMT. Garantizar la adhesión y el cumplimiento del Reglamento Sanitario Internacional.
21. Invertir en capital humano y desarrollo del talento con el objetivo de fomentar la resiliencia y prepararse para el futuro del trabajo mediante una fuerza de trabajo cualificada y estrategias adecuadas de educación y formación. Para ello se proponen alianzas entre distintos agentes con el fin de promover nuevas competencias para el futuro del trabajo, incluyendo explícitamente a los grupos más vulnerables.
22. Situar el turismo sostenible en un lugar destacado de las agendas nacionales, reflejando su capacidad para crear empleo, promover el crecimiento económico y la inclusión.
23. Efectuar la transición a la economía circular e incorporar los ODS, apoyando la integración de la circularidad en las operaciones turísticas, mejorando al mismo tiempo la competitividad y la resiliencia del sector en su conjunto.
CONCLUSIONES
Estamos viviendo una situación anómala sin parangón. La crisis de la COVID-19 nos está obligando a parar, re-pensar y re-construir la sociedad tal y como la entendíamos hasta hoy, incluyendo el turismo. Ante este escenario las medidas propuestas por la OMT en este documento son de vital importancia para contribuir a la resiliencia del sector. Cada país tiene sus propias características y circunstancias; en este sentido, las acciones y medidas que se tomen por parte de los respectivos gobiernos tendrán distintas repercusiones, pero las medidas propuestas por la OMT pueden servir como guía general.
Al inicio del artículo hemos descrito los principios sobre los que se basa este conjunto de medidas: 1) Apoyar los viajes y el turismo es apoyar el empleo y los medios de vida; 2) El turismo tiene una capacidad demostrada para recuperarse e impulsar la recuperación de otros sectores. Teniendo estos puntos en cuenta, las medidas en las que se hace especial hincapié en proteger especialmente a los grupos más vulnerables (mujeres, jóvenes, comunidades rurales), son esenciales para que esta capacidad económica del turismo llegue a una capa más amplia de la sociedad. La formación, sobre todo en capacidades digitales, se alza como una de las mejores herramientas para estar preparados profesionalmente para el escenario post-confinamiento.
En todo el proceso que estamos viviendo y, sobre todo, una vez pasado el estado de alerta y cuando se empiecen a levantar las limitaciones, hay que trabajar por una comunicación veraz y efectiva para recuperar la confianza del consumidor en los viajes.
Se abre una ventana de oportunidad para transformar (de raíz y a conciencia) el sector turístico tradicional a un modelo más sostenible y respetuoso con el planeta y con todos los que habitamos en él. Un modelo en el que la participación de varios agentes (entre ellos la sociedad civil) y la creación de alianzas sean una de las principales bazas.
¿Seremos capaces de aprovechar esta oportunidad? Estoy convencida que sí.