Trabajar en la economía circular, optar por las energías renovables, hacer uso de la movilidad eléctrica y reducir emisiones; son solo cuatro de las acciones que se pueden emprender para ayudar al planeta a respirar y tomar un nuevo aire.
En el primer caso, un informe de la ONU Medio Ambiente indica que con la economía circular se podría reducir entre un 80 y un 99 por ciento los desechos industriales en algunos sectores y entre un 79 y un 99 por ciento las emisiones de los mismos. Pero, ¿qué es la economía circular? Este proceso no es otra cosa que cerrar los ciclos, por lo que se hace necesario cambiar la forma en la que se produce y se consume, pues hoy la economía es lineal, de extracción-producción-consumo y desperdicio.
Las energías renovables también se convierten en un tema determinante, pues hace apenas un par de meses BP, la multinacional británica de hidrocarburos, dio a conocer un estudio según el cual la demanda de energía crecerá más de un tercio durante las próximas dos décadas, principalmente en las economías emergentes.
Este es un buen motivo para incentivar la implantación de energías renovables, las cuales pueden beneficiarse con este crecimiento ya que se estima que habrá un incremento de 7,1 por ciento anual en energías limpias de aquí a 2040.
Fomentar el uso de la bicicleta, del carro compartido y empezar a cambiar flotas de buses que funcionan a partir de combustibles fósiles a vehículos eléctricos, son solo tres opciones que ayudarían a reducir las partículas contaminantes en el aire.
En muchas ciudades del mundo ya se han dado avances importantes en el tema de movilidad sostenible. Por ejemplo, Madrid, Barcelona, París, Ciudad de México, Oslo y China han puesto fecha límite para el uso de vehículos con combustible contaminante; ante lo cual los carros eléctricos o los híbridos enchufables aparecen como una buena alternativa.
Una cuarta iniciativa clave si se quiere recuperar el planeta es la reducción de las emisiones. Desde las acciones más pequeñas emprendidas por cada persona, se puede ayudar a lograr este objetivo.
Por ejemplo, si una persona hace uso de su carro es importante revisar regularmente la presión de las llantas, pues si esta es la adecuada, se optimiza el rendimiento del combustible.
Otro frente en el que se puede trabajar es en el reciclaje de los desechos generados y reutilizar los envases u otros productos antes de botarlos a la basura.
Así pues, con estas cuatro iniciativas, en las que cada quien puede realizar su aporte sea pequeño o grande aún es posible resicitar el planeta y dejarles a las próximas generaciones un ambiente más sano en el que pueden respirar vida.
Este artículo es un resumen de la noticia original publicada por Semana Sostenible: “Cuatro acciones que ayudarán a “resucitar” el planeta”.