En el metro, en los bares y cafeterías, en la oficina, en las escuelas, en casa… no hay lugar que se resista a ese «fresquito» que aplaca el calor infernal de la calle en plena temporada estival. El uso de los aparatos de aire acondicionado se ha extendido por el mundo entero, y cada vez va a más: algunos hogares llegan a tener uno en cada habitación. Estados Unidos dedica un 5% de la energía total utilizada en el país tan solo a enfriar hogares y edificios. En lo que llevamos de siglo XXI, México ha pasado de usar aire acondicionado en el 13% de los hogares a hacerlo en el 81%. En España, no nos quedamos atrás: el 49% de nuestros hogares tienen aparatos de refrigeración.
Según un estudio del Lawrence Berkeley National Laboratory antes de 2030 habrá instalados alrededor de 700 millones de aparatos de aire acondicionado en todo el mundo. A este ritmo, en 2050 serán 1.600 millones los equipos que invadirán nuestras casas. En términos de uso de electricidad y emisiones de gases de efecto invernadero, equivaldría a la aparición de varios países nuevos.
Sin embargo, podemos buscar el lado positivo a esta situación. Que cada vez una población mayor en países vulnerable acceda a la instalación y uso de aires acondicionados ayuda a proteger a esas personas de las altas temperaturas que se dan, en especial, en zonas en proceso de desertificación. El estudio de Berkeley asegura que si somos capaces de conseguir que nuestros aparatos de aire acondicionado —los ya instalados y los que están por instalar— sean un 30% más eficientes, ya sería suficiente como para aplacar las emisiones de efecto invernadero que los nuevos aires aportarán a la atmósfera.
Las instalaciones eficientes tendrían un impacto más sustancial en el planeta que los mayores proyectos de energía renovables existentes hasta ahora. Imaginemos entonces lo que ahorraríamos si todos los aires fuesen un 50% más eficientes, como es el caso de algunos mini-split fabricados actualmente en Corea. Si los fabricantes innovan y los usuarios demandan eficiencia, podríamos evitar millones de emisiones nocivas a la atmósfera.
Este artículo es un resumen de la noticia original publicada por Revista Circle: “¿Apagar el aire acondicionado para enfriar el planeta?”.