El aeropuerto Seymour de la Isla de Baltra (Galápagos, Ecuador) se ha convertido en el primer aeródromo ecológico del mundo, tras recibir la más alta certificación que reconoce las construcciones sostenibles: el U.S Green Building Council (USGBC).
Lo cierto, es que esta terminal, de 6.000 metros cuadrados, funciona al 100% con energía renovable: solar y eólica. El 35% de la misma es generada por paneles fotovoltaicos, que están instalados en caminos colindantes de la instalación. Mientras que el 65% restante proviene de los molinos eólicos que están dispuestos en zonas estratégicas del aeródromo.
Además, el 80% de su infraestructura está construido con materiales reciclados, así como sus muros exteriores están revestidos con piedra volcánica de la propia isla, por lo que se mimetiza con el entorno natural de la misma. También, cuenta con una planta desalinizadora propia para aprovechar el agua del mar que, una vez se emplea en el aeropuerto, se trata y reutiliza.
Al mismo tiempo, cuenta con iluminación y ventilación natural en todos los espacios, promueve la reforestación endémica y sirve como centro para desarrollar diferentes medidas para reducir la emisión de gases de efecto invernadero (GEI).
Este artículo es un resumen de la noticia original publicada por Tourinews: “El primer aeropuerto ecológico del mundo está en Latinoamérica”.