La supervivencia cultural de los 370 millones de personas indígenas está en peligro. Por si esto no fuera poco, los miembros de las comunidades indígenas se encuentran entre las personas más empobrecidas y desfavorecidas del planeta. Ante las pocas opciones disponibles las personas indígenas deciden desarrollar sus preciosos recursos naturales para sobrevivir económicamente. En este contexto, el turismo puede ser una alternativa viable que además asegure la pervivencia del tejido cultural y los recursos ambientales de la comunidad. Es por todos estos motivos que las empresas turísticas que trabajan con comunidades indígenas tienen una especial responsabilidad en apoyar a garantizar la sostenibilidad de sus recursos.
Ante esta situación, la George Washington University International Institute of Tourism Studies, G Adventures y Planeterra Foundation han elaborado la guía práctica “Indigenous people and the travel industry. Global good practice guidelines” con el objetivo de fomentar conductas responsables que sirvan y protejan tanto los intereses de las comunidades indígenas como de las empresas turísticas, al mismo tiempo que se producen experiencias auténticas para el visitante. Las directrices pretenden dar un marco para las buenas prácticas de las empresas pero no son estándares. Han sido diseñadas para poder adaptarse a las condiciones locales y ajustarse en el tiempo.
Principios rectores del turismo indígena responsable
- Participación plena y efectiva: asegurar que las comunidades indígenas y los proveedores participen en todas las discusiones estratégicas y compartan la toma de decisiones en base a las costumbres y leyes locales.
- Relación equitativa: garantizar que las comunidades indígenas son tratadas de forma equitativa como socios y que entienden claramente las implicaciones de todas las acciones para garantizar su participación equitativa.
- Consentimiento informado: informar las comunidades indígenas de todas las actividades que pueden afectar a su bienestar y asegurar su derecho a la autodeterminación.
- Valores empresariales: respetar los valores tradicionales, las costumbres y las convenciones en todas las transacciones empresariales.
- Compras locales: dar prioridad a los proveedores indígenas a la hora de ofrecer bienes y servicios.
- Apoyo a la comunidad: asegurar relaciones equitativas con las comunidades indígenas y los proveedores. Ofrecer empleo y oportunidad de formación a las comunidades indígenas locales.
- Propiedad local: asegurar que los miembros de la comunidad local obtienen beneficios directos del turismo.
- Trabajo decente: respetar los derechos laborales, proveer un entorno de trabajo seguro, así como un salario digno.
- Leyes y costumbres locales: entender, respetar y aceptar las normas tradicionales, los derechos de propiedad sobre las tierra y los sistemas de gestión.
- Conocimiento tradicional: asegurar que el conocimiento local y sus representaciones (arte, artesanía, ceremonias, rituales…) sean protegidas de la explotación comercial.
- Monitorización y evaluación: las empresas turísticas deben monitorizar los impactos de la actividad, con tal de minimizar los potenciales efectos negativos y garantizar resultados positivos.
- Interacción cultural: promover interacciones respetuosas visitante – anfitrión que fomenten el entendimiento intercultural.
- Interpretación colaborativa: asegurar que las historias y la narrativa explicadas sobre las comunidades indígenas son acuradas y aprobadas por la misma comunidad con respeto hacia las lenguas tradicionales.
- Administración del patrimonio: trabajar para conservar los recursos naturales y culturales y apoyar a las comunidades indígenas a administrar y proteger estos activos.
El documento establece 18 directrices agrupadas en diferentes temas que resumimos a continuación.
Directrices para desarrollar experiencias turísticas
- Creación de la relación. Se recomienda a las empresas turísticas investigar de forma exhaustiva sobre la organización y la gestión de la comunidad antes de iniciar la relación empresarial con sus miembros, así como familiarizarse con aspectos referentes a la comunidad que puedan afectar a la actividad turística. Es necesario identificar, junto con la comunidad indígena o el proveedor, las personas y grupos involucrados en la relación empresarial o que estén directamente afectados por ella.
- Compromiso. Establecer un proceso para la comunicación continua conforme a los métodos usados por la comunidad indígena o el proveedor y tener en cuenta la tecnología disponible; establecer también los objetivos de la relación empresarial con la colaboración de la comunidad indígena o el proveedor, teniendo en cuenta los costes y los beneficios. Es importante consultar con los principales stakeholders, sobretodo si el turismo es desarrollado por primera vez.
Establecer un acuerdo acerca del volumen de visitantes que la comunidad indígena puede acoger realmente, acuerdo que debe ser revisado y adaptado si es necesario.
En este punto es importante generar confianza y establecer expectativas mutuas.
- Acuerdo comercial. Obtener aprobación explícita de la comunidad indígena o el proveedor, para el uso de los recursos naturales y culturales, como los trajes tradicionales, música, arte, ropa, gastronomía, storytelling, etc. Es recomendable que las empresas se reúnan al menos una vez al año con los líderes de la comunidad indígena y otros stakeholders con el objetivo de debatir sobre la visión compartida y los objetivos.
Directrices para el funcionamiento de las experiencias turísticas
- Interpretación. Desarrollar experiencias turísticas de forma que presenten la cultura, las costumbres y la lengua actuales, así como la conexión con los recursos naturales, históricos y lugares locales conforme a la narrativa indígena, sus protocolos y sus costumbres.
El objetivo de las actividades turísticas en comunidades indígenas debe ser el intercambio cultural entre visitantes y anfitriones, incluyendo talleres de artesanía o cocina o experiencias en la naturaleza.
- Empleo y crecimiento. Dar preferencia de empleo y contratación a los miembros de la comunidad indígena, así como pagar salarios y precios iguales o superiores a los que marca el mercado.
- Educación del visitante. Las empresas turísticas deben proporcionar a los directivos de las empresas indígenas, a los guías turísticos, a los anfitriones y a los proveedores información actualizada sobre el tipo de visitante y sus expectativas. También deben establecer un código de conducta para sus empleados y para los visitantes en cooperación con la comunidad indígena.
Reconocer el conocimiento tradicional y las costumbres de la comunidad indígena y trabajar activamente con la comunidad para prevenir el uso indebido, la apropiación cultural y la explotación.
Conclusiones
Como hemos visto al inicio, “Indigenous people and the travel industry. Global good practice guidelines” pretende ser un marco de buenas prácticas para las empresas turísticas. En este sentido, el hecho que se trate de recomendaciones genéricas en distintos ámbitos (economía, cultura, educación, empleo, etc) hace posible la adaptación de estas directrices a las distintas realidades y contextos que empresas turísticas, comunidades indígenas y stakeholders puedan encontrar a la hora de desarrollar una actividad turística.
A lo largo del documento se insiste en la necesidad de una buena comprensión, entendimiento y compromiso entre todos los implicados en la actividad para mitigar los posibles efectos negativos derivados de la actividad turística y potenciar los impactos positivos. El turismo puede ser una oportunidad de desarrollo para las comunidades indígenas, pero solo si se trabaja desde la sostenibilidad social, económica y medioambiental.
Aquellas empresas turísticas que quieran desarrollar un turismo indígena responsable, que contribuya a preservar la cultura y las tradiciones indígenas y a fomentar un auténtico intercambio cultural entre visitantes y anfitriones, tienen en este documento una valiosa guía para conseguir tan preciado objetivo.
Puedes leer y descargarte gratuitamente el documento completo en este enlace.