Esta temporada hemos asistido a una ralentización del turismo en España, que hace necesario definir una hoja de ruta para recuperar los niveles de años anteriores. Entre otras medidas, se ha hablado de la diversificación de flujos, el refuerzo de la oferta digital o el incremento de la calidad de la oferta turística. En este sentido, la accesibilidad se ha convertido en un requisito básico para medir la calidad de los servicios turísticos.
Es necesario invertir en accesibilidad, no sólo por una cuestión de justicia social, sino de rentabilidad, al ser la llave para incrementar el volumen de turistas, hacer frente a la estacionalidad del sector, así como generar puestos de trabajo sostenibles, que permitan incrementar los ingresos a trabajadores que, debido a la estacionalidad, se encuentran en situación de desempleo el resto del año.
¿Cuáles son los retos de un turismo accesible?
1) Construir una “cadena de accesibilidad” completa. La accesibilidad debe estar presente en todos los eslabones, pero actualmente existe una gran desconexión entre los mismos, siendo habitual que alguno de ellos presente carencias de accesibilidad.
2) Contemplar a todas las personas (experiencias integrales). En nuestro país se han publicado guías de viaje que son meros inventarios de recursos que no contemplan las necesidades de las personas con otro tipo de discapacidades (sensoriales, intelectuales), por lo que resultan muy deficitarias.
3) Homogeneizar criterios de accesibilidad- creación distintivo oficial. No existe un distintivo único de turismo accesible en España. Como resultado, la oferta turística accesible no es fiable, la información es inexacta y ello revierte en continuas reclamaciones de los usuarios, que se ven obligados a llamar previamente para contrastar la información que han encontrado.
4) Reducir los costes. Las “habitaciones adaptadas” están ubicadas en hoteles de un poder adquisitivo alto, incrementando el coste que tiene que asumir una persona que quiera acceder a dichas habitaciones.
5) Accesibilidad como un elemento normalizado y desapercibido. En la actualidad, las actuaciones de accesibilidad siguen siendo demasiado evidentes y especiales; sin embargo, la accesibilidad de calidad es la que pasa desapercibida. Aquella que tiene como objetivo simplificar la vida de todos, haciendo que los productos, servicios, espacios, comunicaciones y entornos sean más útiles para un mayor número de personas, con un coste económico adicional bajo o nulo y un diseño normalizado.
Este artículo es un resumen de la noticia original publicada por Diario Responsable: “Cinco retos para que el turismo sea totalmente accesible”.