Que el turismo en Barcelona ha llegado a un punto insostenible, es una realidad; y de esto hace tiempo que los agentes de turismo responsable de la ciudad se han dado cuenta. Últimamente algunos de ellos se están movilizando para encontrar soluciones a los problemas que conlleva una mala gestión del turismo.
Hace unos días te contábamos que en Travindy, junto con Wecoplan y Goodgoal, estamos creando una red de profesionales de turismo responsable de Barcelona y alrededores para buscar sinergias y expresar nuestras inquietudes. Pues bien, paralelamente, Impact Travel Alliance (ITA) está creando un hub en Barcelona con el objetivo de analizar los impactos negativos del turismo y buscar soluciones reales.
¿Qué es ITA?
ITA (antes Travel + Social Good) es, como ellos mismos se definen, una comunidad global de agentes del cambio, soñadoras y apasionadas por transformar la industria del viaje en una gran fuerza para el bien. Su objetivo es resolver problemas como el bienestar de la comunidad, la calidad de empleo, el crecimiento económico, la justicia social, la calidad medioambiental, la innovación y la infraestructura, entre otros.
Cuentan con diferentes hubs alrededor del mundo y ahora están empezando a crear uno en Barcelona. Para ello, a principios de diciembre del año pasado tuvo lugar el primer encuentro donde reunieron a diferentes personas involucradas o interesadas en la industria del turismo, en negocios sostenibles, economías colaborativas y/o sociales, para debatir sobre los impactos del turismo en Barcelona y buscar soluciones reales a medio y largo plazo.
La turismofobia
Uno de los impactos sobre el que se debatió durante el encuentro fue la turismofobia, planteando una primera pregunta de si realmente existiría esta problemática sin los actos incívicos por parte de turistas, de la masificación en ciertos puntos de la ciudad o del aumento de los alquileres debido a la proliferación de pisos turísticos. Así que la analizamos desde diferentes puntos de vista: el del ciudadano, el del empresario, el del ayuntamiento y el de los turistas. Llegamos a la conclusión que todos estos stakeholders pueden aportar soluciones para llegar a conseguir el modelo de turismo que queremos para la ciudad. No obstante, para ello se necesita llegar a un mutuo entendimiento, lo que es necesario, por ejemplo, que partan de la misma definición de turismo sostenible y que entiendan las necesidades del otro.
Se puso de manifiesto que existen bastantes plataformas vecinales que están en contra del turismo, pero entendemos que están en contra del turismo mal gestionado que provoca una pérdida de la identidad de la ciudad. ¿Cómo explicamos a estos ciudadanos que la actividad turística es buena para la ciudad? Uno de los retos es mejorar la comunicación hacia el ciudadano, pero también hacia el turista que llega a la ciudad. Aunque sabemos que la estancia media es de 3 a 5 días, debemos hacerle llegar el mensaje que traten bien la ciudad. Una de las propuestas que salió fue reproducir un vídeo corto y ameno, sin que los visitantes se sientan atacados, cuando hacen el check-in en el alojamiento. Esta medida sería fácil de probar en forma de piloto para ver cómo reaccionan los turistas y si es gestionable a nivel de alojamiento.
En la línea de cómo se vende Barcelona al exterior hablamos de diversificar la oferta, captar un tipo de turista más respetuoso, y promocionar a las empresas que apuestan por el turismo responsable y sostenible.
Como ves hay mucho trabajo por hacer, y estos encuentros son una buena oportunidad para unir fuerzas entre todos los agentes turísticos de Barcelona. Si crees que puedes aportar tu granito arena, puedes apuntarte al siguiente encuentro de ITA Barcelona enviando un correo electrónico a esta dirección. Desde Travindy les animamos a seguir con su proyecto y estamos seguros que en un futuro podremos colaborar en la realización de acciones conjuntas.