Cuando Malia Everette volvió la primera vez de Cuba en 1991, solamente una palabra describió la experiencia que había vivido: Inspirada.
“He visto a una nación proteger su identidad social después de décadas de socialismo, con poquísimos recursos económicos,” dijo Everette, fundadora y CEO de Altruvistas – turoperador que promueve el turismo sostenible, incluyendo a Cuba.
“Una y otra vez, experimentamos el bienestar, los avances y los sacrificios increíbles de los cubanos en educación, en su sistema sanitario, de cuidados geriátricos, y en sus facilidades deportivas.”
25 años después, Everette continúa sintiéndose inspirada por la determinación y el sacrificio del pueblo cubano. Pero, todavía no le queda claro como esto se traducirá en una industria turística fuerte y sostenible, con el aumento de llegadas de turistas americanos.
El pueblo cubano es solamente una de las razones por las que la isla es un destino turístico popular. “El país tiene mucho que ofrecer, desde la histórica y vibrante ciudad de la Habana hasta la naturaleza de las montañas de la Sierra Maestra, sin olvidar las playas tropicales del mar Caribe en el sur de la isla,” dijo Malcom Parkinson, jefe de proyectos del Continente Americano del turoperador Exodus Travel.
Los alojamientos son accesibles por la extendida red de casas particulares en toda la isla, que proveen de experiencias similares a los hostales. “Era fácil encontrar precios asequibles para hospedarse con locales,” dijo Nathan Hingtgen, un investigador que entrevistó a numerosos cubanos que prestan servicios en la industria del turismo como misión de examinar el estado actual del turismo en Cuba.
Cuatro millones de turistas visitaron la isla en el 2016, un 13% más que en el año anterior, con un significante aumento de visitantes procedentes de EEUU. El posible levantamiento del embargo ha creado una demanda de visitantes que quieren vivir la experiencia de visitar Cuba antes de que la isla sea invadida de cadenas de establecimientos americanas. Mientras que la inyección de capital de los visitantes americanos beneficie a la economía cubana, ¿podrá el país y su industria turística beneficiarse conjuntamente?
Impactos del Turismo
Mireia Muñoz, jefe de operaciones de un turoperador que tiene numerosos itinerarios en Cuba, cree que un incremento de visitantes podría empeorar algunos de los problemas que el gobierno enfrenta actualmente. “Si el gobierno se centrase en solucionar los problemas que el país enfrenta con la falta de comida, agua e infraestructuras, las adecuadas políticas turísticas ciertamente ayudarían al crecimiento del país y del turismo de una forma mucho más sostenible”, dijo.
Sin embargo, como la capacidad turística en Cuba es limitada, Muñoz añade, la posible llegada de más visitantes americanos podría aumentar algunas de las dificultades que la isla enfrenta, para poder garantizar comida y agua a tan elevado número de personas.
Everette, también está de acuerdo que más turistas podría perjudicar a Cuba, haciendo mención de la degradación de ecosistemas y estructuras históricas, sin olvidar de impactos negativos sociales, y la demanda de prostitución – que es prevalente en Cuba – puede sin duda empeorar.
Entonces, ¿que pasos podrían tomarse para asegurar que el turismo responsable adquiere fuerza en Cuba?
Primero, el Gobierno debería hacer mayor hincapié en uno de los principios del turismo responsable: colocar personas locales en roles de responsabilidad y de gestión turística.
“Los cubanos que trabajan en turismo a nivel nacional tienen acceso a roles de responsabilidad, ya que esas empresas son estatales”, dijo Muñoz. Aunque, Hingtgen, Everette y Vicki Brown, escritora y editor en Responsible Travel, hacen mención una fuerte necesidad de turoperadores locales con experiencia. Everette colabora con agencias e instituciones con empleados cubanos a través de su trabajo en Altruvistas, pero nota que hay todavía restricciones en empresas americanas para la contratación legal de ciudadanos cubanos.
La influencia americana
Si los viajeros estadounidenses inundan Cuba en un futuro cercano, lo que parece poco probable después de que Trump revelase su política en Cuba, la flexibilidad en las restricciones de viajes desde Estados Unidos a la isla seguramente ocurrirá algún día. Sin duda, esto tendría un gran impacto en la isla. A pesar de las preocupaciones que expresó anteriormente acerca del aumento de turismo, Muñoz expresa optimismo acerca del potencial turístico de Cuba.
“El levantamiento del embargo facilitará la inversión en el país por parte de inversores internacionales creando un mercado turístico mucho mas competitivo,” dijo. En efecto, esto ayudaría a reducir los costes exorbitantes de importación que tiene Cuba y crearía un mejor producto turístico, ya que nuevos servicios tendrán que ser desarrollados para satisfacer la demanda.
Estos nuevos servicios, incluirían sin duda mejoras de infraestructuras. Según un reciente estudio del proveedor de seguros Allianz Global Assistance, la falta de servicios de transporte y de infraestructuras era la mayor causa de ansiedad de visitar Cuba para el 13% de los Americanos encuestados. La falta de infraestructuras turísticas representa retos significantes para los visitantes.
Entonces, los pasos siguientes pueden sonar fáciles: construir mas hoteles- excepto que esto también puede tener indeseadas consecuencias.
“Hoteles nuevos con mejores estándares serán construidos para alojar turistas de mayor posición económica,” dijo Parkinson. “ Sin embargo, esto cambiará la dinámica turística – la búsqueda de la ´Cuba autentica´ será mucho más difícil a medida que se desarrolle el turismo masivo como hemos visto en otros destinos del Caribe.”
“Cuba tiene mucho potencial para crecer sosteniblemente si el gobierno no copia políticas turísticas fallidas de otros destinos de ‘sol y playa’ del Caribe”, dijo Muñoz.
“La búsqueda de la ´Cuba autentica´ será mucho más difícil a medida que se desarrolle el turismo masivo como hemos visto en otros destinos del Caribe.”
Un futuro incierto
Los acontecimientos recientes han planteado serias dudas sobre del futuro del turismo estadounidense a gran escala en Cuba. Por un lado, 55 senadores reintrodujeron el articulo de libertad para viajar que eliminaría las restricciones a Cuba para el turismo. Por otro lado, está la política de Cuba recientemente presentada por el presidente Trump, en la cual los ciudadanos americanos que planeen visitar la isla serán sometidos a mayores restricciones. Las doce categorías para la autorización de viajes (para los que los estadounidenses necesitan calificar para poder visitar Cuba) serán mucho más rigurosos y los viajes a la isla serán frecuentemente revisados para garantizar su cumplimiento.
En breve, para la mayoría de norte americanos los viajes de placer a la isla serán cerrados. Como Malia Everette admite, “la decisión de la administración de Trump de prohibir viajes particulares a Cuba impactará la posibilidad para los viajeros de niveles económicos medios para visitar la isla. Adicionalmente, impactará negativamente el sector turístico privado en Cuba que ha nacido en los últimos cinco años.”
Está por verse lo que pasará en el futuro con el turismo estadounidense a Cuba, pero de cualquier forma, la isla tendrá que superar numerosos retos para poder generar un turismo de calidad y sostenible.