Las tendencias actuales hacia “vacaciones más cortas pero más frecuentes”, “vacaciones sin automóvil” y “utilizar en lugar de poseer”, así como los avances digitales, están aportando cambios en el comportamiento de la movilidad de los visitantes, y sus efectos se van haciendo cada vez más visibles en los destinos. Con el fin de ir adaptando los destinos turísticos alpinos a las soluciones de movilidad más atractivas e innovadoras es importante el compromiso por la cooperación y el trabajo en red.
Debemos tener presente que en las grandes áreas urbanas de Europa, el número de hogares que han dejado de tener vehículo propio está creciendo de forma muy notable. Por ejemplo, en Copenhague solo el 29% de las familias tiene coche propio, mientras que en Berlín es el 33% y en Paris un 50%. Se trata de una tipología de consumidores que apuesta por un modelo de consumo sostenible y responsable, definido en algunos estudios como LOHAS (Lifestyle on Health and Sustainability) que busca espacios y productos turísticos acordes con este criterio.
Las regiones alpinas quieren ser pioneras en cómo aplicar la movilidad sostenible en zonas de montaña, pero hay muchos más ejemplos como la red Réseau des Grands Sites de France y también diversos espacios protegidos europeos están trabajando en su adaptación a los modelos de movilidad sostenible.
Este artículo es un resumen de la noticia original publicada por DCB: “Alpine Tourism Mobility Day– Movilidad turística sostenible”.