Alrededor de un 15% de la población mundial padece algún tipo de discapacidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial. Porcentaje que dado el envejecimiento de la población, tenderá a seguir creciendo. Quizá se trate de una pregunta manida pero ¿qué supone esto para el turismo? La “Jornada de Turisme Inclusiu” celebrada en Girona el pasado mes de septiembre en el marco del “Costa Brava Inclusive Mobile Film”, puso de manifiesto algunos de los puntos clave en vacaciones y experiencias turísticas inclusivas que aún no responden en su mayoría a las necesidades de ese porcentaje de población.
Que la accesibilidad es universal y que “debería ser un valor intrínseco a cualquier producto turístico” como apuntó Diego González de Acceso Turismo es algo frecuentemente olvidado en planes de acción o dinamización de la oferta turística de un territorio. Error. Estamos obviando un derecho fundamental de todas las personas: la libertad de movimiento, ocio y viajes.
No hablamos únicamente de la creación de producto, ¿cómo comunicamos esa oferta turística? Josep Planiol representante de MIFAS y Marisol Abella productora de cine subrayaron “el estudio de mercado” que cualquier persona con diversidad funcional está obligada a realizar antes de viajar. La mayor parte del sector aún carece de planes de comunicación integrales, que incluyan sencillas herramientas que les permitan comunicar su accesibilidad. Algo recurrente también en oficinas de turismo y otros servicios.
En plena revolución tecnológica, el sector turístico aún no termina de incorporar a sus páginas web algo tan sencillo como un plug-in que permita la accesibilidad cognitiva de personas sordas por ejemplo. Ya en 2007 se hablaba de TextSign una sencilla herramienta de software que permitía la conversión de textos en lengua de signos, o el lenguaje SMIL que permite integrar audio, video, imágenes, texto o cualquier otro contenido multimedia, posibilitando así el acceso a la información. Se trata de voluntad para que el conjunto de la sociedad no tenga más limitaciones en la navegación web, la comprensión de texto o la búsqueda visual y/o auditiva.
La política turista de empresas y destinos ha de ser la accesibilidad y la sostenibilidad como valor añadido, como ventaja competitiva. Así lo transmitía también Iris Bargalló de Zero Limits en su ponencia. Reiteraba “Inbound marketing para nuestros clientes” y más tecnología: una aplicación móvil con rutas accesibles, geolocalización e información turística, como remarcó Bargalló. Sin olvidar la importancia que tiene “la información visual”, tal y como nos contaba Marisol Abella, viajera con discapacidad auditiva. Si combinamos este cocktail de pautas básicas y lo unimos a lo planteado por Josep, sobre las posibilidades que ofrece el turismo sénior para combatir la desestacionalización, quizá obtengamos una bebida más digestiva para todo el conjunto de viajeros y viajeras.
No cabe duda de que este tipo de eventos ponen de manifiesto por un lado, el compromiso de los destinos y empresas con la accesibilidad universal y, por otro, la ardua tarea pendiente en cuanto a la eliminación de barreras físicas y comunicativas del sector turístico para que su oferta sea accesible.
Seamos honestos, el ejercicio de empatía con gran parte de la población es algo que post ponemos para mañana. La concienciación social respecto a las necesidades de nuestros amigos, familiares y vecinos es muy laxa y cierra las puertas a los museos y teatros de los mismos. Que los compromisos de eliminación de barreras sean tangibles en el corto plazo, que los planes de urbanización y gestión del territorio se alineen con la política turística. Y que resolvamos con soltura esos grandes retos con pequeñas acciones que sumen.
A veces es la falta de conocimiento, otras la falta de recursos y en la mayoría de los casos la falta de voluntad. Cualquier colectivo o asociación de personas con diversidad funcional se mostrará interesado por asesorarte, dirigirte al lugar o referenciarte a las personas que pueden ayudarte a que ofrezcas ese valor añadido y a que tus servicios sean universales. Las tecnologías no son sólo herramientas para grandes destinos, reiteramos: voluntad y empatía.