La adaptación, el frente de respuesta complementario a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, persigue moderar los daños por efecto del cambio climático, o aprovechar sus oportunidades.
El nivel local en España tiene responsabilidades de planificación y gestión en numerosos ámbitos que son sensibles al clima y, por tanto, vulnerables al cambio climático. Por otro lado, más del 75 % de la población española vive en el medio urbano, que afronta problemas específicos y locales derivados de los impactos del cambio climático. El metabolismo urbano, entendido como los flujos de energía y los ciclos de materia que circulan y alimentan a las ciudades y territorios donde se asientan, se ve específicamente afectado por los efectos del cambio climático, que ocasionan impactos en múltiples áreas, servicios y sectores, donde la planificación y gestión por parte de las Administraciones locales pueden aportar soluciones que minimizan su vulnerabilidad.
Esta Guía para la elaboración de Planes Locales de Adaptación al Cambio Climático es una importante contribución para el progreso en: la integración de la adaptación en la planificación y gestión y el incremento de la resiliencia de los sistemas, sectores, recursos y ámbitos geográficos vulnerables al cambio climático en España.