Algunos autores quienes han trabajado el tema de la ética dentro del turismo han etiquetado esta industria cómo el nuevo colonialismo donde se re-coloniza a las comunidades indígenas. Este modo de ver el turismo en contacto con comunidades indígenas sigue la trayectoria del concepto llamado ‘el pensamiento decolonial’ elaborado por varios intelectuales latinoamericanos. Dicen que, aunque la colonización de los países latinoamericanos es una época terminada, ha quedado una colonialidad del poder, lo cual se entiende por patrones de poder establecidos en la sociedad durante la colonización. Estos patrones perduran en la actualidad donde la perspectiva de conocimiento es únicamente vista desde el eurocentrismo, y la raza está establecida como algo permanente y fijo que mantiene la subordinación de los indígenas.
La colonialidad del poder aparece dentro del turismo en los casos donde comerciantes externos tienen el control y manejan la organización del turismo en una comunidad indígena para así sacar un beneficio económico propio mientras la comunidad indígena permanece sin ningún beneficio.
Al ser situado en un mundo globalizado, parece ser inevitable que muchas comunidades indígenas forman parte del capitalismo a través del turismo. Sin embargo, no necesariamente implica un desarrollo negativo en todos los destinos ya que el turismo bien estructurado puede resultar beneficioso para la comunidad.
Este artículo es un extracto del artículo previamente publicado en Entorno Turístico. Te invitamos a leerlo entero en este enlace.