Los famtrip, o viajes de familiarización, no son algo nuevo en la promoción de los destinos turísticos: llevan años ofreciéndose a operadores turísticos o agencias de viajes para que éstos tengan un mayor conocimiento del destino para así comercializarlo mejor; también a prensa y medios de comunicación especializados con el objetivo de que hablen de sus experiencias en el destino e influyan en la opinión de los clientes potenciales. Lo que es realmente novedoso en este caso es que se trata de un famtrip específico de turismo responsable.
El hecho de que una DMO (Destination Management Organization), como el Patronato de Turismo de Castellón, organice un famtrip específico de turismo responsable nos indica un cambio de dirección en el modelo de promoción turística tradicional de este tipo de destinos, basado en un turismo masivo de sol y playa; así como un cambio en el comportamiento de los visitantes, ya que la idea del mismo es dar a conocer la oferta a los clientes potenciales.
Con esta acción promocional se otorga valor añadido al destino para captar esta demanda más concienciada con el respeto al lugar que visita, que generalmente tiene un mayor interés hacia las costumbres locales. Cabe destacar, además, la importancia de la colaboración público – privada para el buen funcionamiento del famtrip: por un lado, el sector público financia y gestiona el evento; por otro, el sector privado se encarga de prestar los servicios a los participantes (logística, actividades, comidas, alojamiento…).
Esta colaboración indica un cambio de paradigma en el que la gestión y promoción turística ya no están solo en manos del sector público. El partenariado público – privado es una forma de cooperación que va más allá de la colaboración: se comparten tanto riesgos como beneficios; se basa en la creencia de que compartir objetivos y recursos es beneficioso para todos los participantes. El sector público puede obtener del sector privado una visión más amplia para las oportunidades de desarrollo económico, ya que son las empresas las que trabajan en el territorio en su día a día, siendo conscientes de los puntos fuertes y los puntos débiles del mismo. A su vez, las empresas privadas se benefician, en el caso de este famtrip, del acceso a nuevos mercado que a nivel individual pueden ser más difíciles de alcanzar.
La tendencia hacia el partenariado público-privado se da, principalmente, a escala nacional, pero cada vez se está desarrollando más a otras escalas, como la provincial en este caso. El famtrip de turismo responsable en Castellón es, además, un buen ejemplo de acción concreta que maximiza el alcance del Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo declarado por las Naciones Unidas.
Tanto el Patronato como los empresarios de turismo responsable son conscientes de que hay que desarrollar un turismo sostenible para preservar esta privilegiada zona. Así mismo, para un auténtico desarrollo sostenible, son muy conscientes de que hay que implicar a los residentes en las iniciativas turísticas, proyectos de gestión del territorio, procesos de toma de decisiones… El hecho de poner en valor lugares más desconocidos nos indica la intención de diversificar la oferta turística, generando complementariedad entre la costa y el interior. Entre los sitios que visitamos destacan el Parque Natural de la Tinença de Benifassà, los pueblos de la Setena de Benifassà, la Ruta de los Olivos Milenarios de Canet lo Roig y el embalse de la Alcora.
Para terminar el artículo, quiero dar mi más sincero agradecimiento a los organizadores del famtrip: Salvador Andrés Stüble, Técnico de Promoción del Patronato Provincial de Turismo de Castellón y Chema Rabasa, creador de Itinerantur junto a Belén Salvador, por haber invitado a Travindy a conocer todo el trabajo que hacen a favor del turismo responsable.
Empresas participantes del famtrip de turismo responsable de Castellón
Gastronomía: Restaurante Montemar de Alcossebre, Casa – refugio El Boixar, donde nos hablan también del proyecto 7pobles.com, en el que se ofrecen rutas a pie o en bicicleta, Ca l’Estanquer, pequeña bodega en Canet lo Roig, Pou de Beca, en Vall d’Alba, el primer restaurante de Castellón certificado como Slow Food.
Actividades: Empresa de turismo cultural La Volteta, que nos hizo la visita guiada a Peñíscola, Centro de Interpretación del Parque Natural de la Tinença de Benifassà, Maestrat Eqüestre y Cooperativa de turismo activo Viunatura.
Alojamientos: El Molí de l’Abad, Hostal de Cabrit y Turismo Rural El Mangranar.
Participantes del famtrip
Juanjo Alonso, alias Kapitan Pedales, de la revista Oxígeno, Jorge Melo, de Nattule, Alexander Pereda de La Gistería y Tupiq Viajes, José Alberto Puertas de EcoWildLife, Juan Sarrión, de Rutas Pangea, Jaume Torres, de Tarannà Viatges y Creative Rural y una servidora, Laura Basagaña Illa.
Organizado por el Patronato de Turismo de Castellón e Itinerantur