Entrevistamos a Belén Salvador una de las creadoras de Itinerantur, una empresa de rutas, cultura y naturaleza con sede en Castellón (Valencia). En Itinerantur se identifican como ‘traductores del paisaje’ ya que mediante el senderismo interpretativo hacen que el visitante descubra la cultura y la naturaleza de la zona de una forma diferente, divertida y como no, responsable.
Verónica: ¿Cuándo y cómo se forma Itinerantur?
Belén: ITINERANTUR –Rutas. Cultura. Natura.- nace en 2013 de la vocación de dos amantes de la divulgación ambiental que no podían ejercer su pasión por falta de trabajo en el sector. El medio ambiente siempre está en crisis económica… Decidimos poner en marcha nuestro servicio de rutas interpretativas por los paisajes de Castellón porque detectamos una falta importante de este tipo de actividades aquí. No solo porque a nuestra provincia, una de las más montañosas y forestales de España, se la conoce sobre todo por sus playas y hoteles, sino porque no había empresas que se dedicaran a ello de forma profesional, original, apasionada.
Somos siempre dos personas trabajando y, debido a las exigencias laborales de los diferentes periodos del año, contamos con los servicios de muchos otros profesionales: guías, monitores, cartógrafos, diseñadores, dibujantes… Porque también realizamos trabajos técnicos de señalización y puesta en valor de senderos y su patrimonio natural-cultural asociado, lo cual nos está ayudando a desestacionalizar nuestra actividad.
Verónica: Estáis apostando por crear espacios de ocio en el medio rural de Castellón, ¿por qué consideráis que esto es necesario?
Belén: Nuestros paisajes mediterráneos, tan diversos en todos los sentidos, son sobre todo paisajes culturales resultado de la interacción ancestral entre Naturaleza y Humanidad. Es decir, sin las culturas que los han habitado no serían lo mismo. El interior de Castellón es, a la vez, uno de los más despoblados. Hay áreas donde en los últimos 50 años se ha marchado o fallecido el 80% de la población, zonas donde la media de edad es de más de 60 y 70 años.
Si juntas estas dos afirmaciones, te das cuenta de que el recurso natural-cultural de nuestros paisajes está en serio peligro de desaparición si no se consigue parar la sangría poblacional y revertir la situación: hay que devolver población y gente joven a las zonas interiores, y creemos que el turismo sostenible y responsable puede ser uno de los motores.
Verónica: ¿Qué es para vosotros el turismo sostenible? ¿Cómo veis el futuro de este sector?
Belén: Por definición, el turismo sostenible ha de ser cualquier tipo de turismo que no ponga en riesgo de desaparición y logre conservar el recurso del cual vive la propia actividad turística. Podríamos hablar de turismo de sol y playa sostenible si éste no hiciera peligrar las playas. Pero esto es difícil porque los hoteles y urbanizaciones que alojan a los turistas de sol y playa en nuestro territorio y con nuestro modelo económico actual, alteran la dinámica marina y, con ello, evitan la regeneración natural de las mismas playas, etc.
Por tanto, el turismo sostenible ha de ser también responsable, es decir ha de involucrar en la toma de decisiones a la población receptora, a las personas que viven en el destino turístico, para que decidan qué modelo quieren. Por ejemplo, si hoy se preguntara a la gente de ciertas zonas costeras si prefieren conservar su paisaje y su biodiversidad o los apartamentos que utilizan los turistas solo durante uno o dos meses al año, igual nos llevábamos una sorpresa, porque hoy estamos mucho más concienciados que cuando todo empezó durante el llamado ‘Desarrollismo’.
Con esto no queremos decir que haya que acabar con el modelo turístico predominante, pero si queremos que el turismo tenga futuro, sea un verdadero motor económico ambientalmente sostenible y sirva de factor de desarrollo cultural y social, habrá que seguir los principios del turismo responsable, uno de cuales es la participación de todos en la toma de decisiones. Si además favoreces, como en nuestro caso, que las actividades de ocio sean interpretativas de nuestro legado cultural y natural y se desarrollen en paisajes únicos, a la vez que sensibilizas a los visitantes… ¡Eso ya es lo más!
Verónica: ¿Valora la población española este tipo de actividades guiadas innovadoras y sostenibles o creéis que aún queda mucho camino por recorrer?
Belén: Sí que se valoran y cada vez más. De hecho, y es algo que siempre decimos, entre las 10 motivaciones principales de los turistas para visitar un lugar, ya no encontrarás el alojamiento como pasaba hace tan solo dos o tres lustros. En cambio, sí que están los atractivos naturales, las actividades culturales, el paisaje, la gastronomía, la autenticidad… Cuando el turista tiene claro que encontrará eso en el destino que ha elegido visitar, luego ya se preocupa de buscar el alojamiento.
De ahí que nuestras actividades jueguen un papel tan fundamental en el éxito (o fracaso) de un país o territorio como destino turístico: son este tipo de actividades con personalidad, con sabor, que te llenan la mochila de experiencias inolvidables, las que hacen repetir visita al viajero. Aun así, sí que queda mucho camino por recorrer, y en ese camino habrá que atraer a mucho turista de playa hacia nuestras rutas interpretativas, hacerles ver que a muy poca distancia de su hotel o apartamento tienen todo un mundo de sensaciones y experiencias auténticas que, quizá, les harán planificar diferente sus próximas vacaciones.
Verónica: En vuestras actividades apostáis por integrar a la población rural y a las empresas agroalimentarias ubicadas en estos territorios, ¿por qué habéis apostado por esta fórmula?
Belén: Es la única vía para ofrecer experiencias auténticas a quien viene de fuera. Nadie mejor para ofrecer un maridaje de un vino procedente de micro viñas entre alcornoques y quesos de autor que los propios productores. Nadie mejor para conducir una cata de aceite de olivos milenarios que el que ha producido ese aceite durante 30 años y, además, es experto catador.
Igualmente, como los productores o habitantes de la zona no siempre pueden acompañarnos a lo largo del sendero, en nuestras rutas interpretativas siempre incluimos un almuerzo de productos locales de pan, quesos, embutidos, fruta de temporada, licores o vinos de la comarca que visitamos, porque la cultura no solo se aprende, se escucha, se toca, se observa… también se degusta, y nuestra enorme diversidad gastronómica nos ayuda a interpretar muchos aspectos de la sociedad local, de su economía, de su política, de sus tradiciones. Es sin duda una experiencia completa que enriquece al visitante y a la población local.
Verónica: Este año Itinerantur ha sido galardonada con uno de los Premios de Turismo Comunidad Valenciana 2015, en concreto en la categoría de Turismo Responsable. ¿Qué ha significado esto para vosotros?
Belén: Ha significado reconocimiento al trabajo de los últimos años pero, sobre todo, un empujón moral muy importante. Con ese premio nos han dicho “seguid por ese camino, no dudéis, esa es la manera, ese es el futuro”.
Verónica: ¿Qué consejos le darías a una persona que quiere emprender en tu sector?
Belén: Que haga un plan de negocio previo, por supuesto, pero sobre todo que se lo crea de verdad: no hay otra forma si no es con sensibilidad, responsabilidad y sostenibilidad. El turismo será responsable o no será, básicamente porque, si no, mataremos a la gallina de los huevos de oro. Y para conseguirlo se necesita a más gente implicada y que se lo crea de verdad, que trabaje por ello al 100%.
Esto último es importantísimo: si no estás dispuesto a dedicarle todo el tiempo que requiera tu idea, tu proyecto, para sacarlo adelante, mejor no empieces.
¡Muchas gracias Belén! Recuerda que puedes seguir a Itinerantur en Facebook o visitar su página web.