“Pro-poor tourism”(PPT), termino Ingles que en Español se traduciría “turismo pro-pobreza”, ha ido creciendo y desarrollándose en los últimos 20 años, consiguiendo un alcance importante en la industria turística. Los números de interesados en este tipo de turismo muestran unos índices realmente altos, demostrando así el incremento, la motivación e interés por los viajeros a visitar zonas marginales o pobres como las favelas en Rio de Janeiro, y townships en Ciudad del Cabo o Mumbai.
El PPT, valora el impacto de la actividad turística desde la capacidad de aportar ingresos económicos a la población cuyos ingresos son menores a 1$ al día, reconociendo que la mayor parte de las ganancias son apropiadas por otros agentes como; administraciones, operadores y otros proveedores. Este tipo de turismo ha sido acogido por la Organización Mundial del Turismo, y es un fuerte generador de controversia en la industria turística, especialmente la del turismo responsable por la directa connotación e impacto en las comunidades donde se desarrollan estas actividades.
Hace unos meses, hice una pequeña investigación para un trabajo del máster de turismo responsable, acerca del turismo en “slums o áreas marginales”. Mas allá de los debates que son claramente defendidos por sociólogos, filósofos y agentes del turismo, me llamó la atención de corroborar la falta de datos que existe sobre este tema, especialmente cuando este tipo de turismo tiene el potencial de ser un promotor para el desarrollo. Datos que son importantes para poder cuantificar realmente el número de casos exitosos, y a su vez poder evaluar los beneficios económicos que este tipo de turismo genera a los operadores y agentes que forman el producto, y que casualmente en la mayoría de casos son externos a la zona marginal o no tienen relación directa con las comunidades involucradas.
Durante mucho tiempo me ha llamado la atención, que siempre que se habla de “turismo pro-pobreza”, se lleva a zonas geográficas en desarrollo, pero la pobreza de bien es sabido que existe y cada vez mas visiblemente está en crecimiento en países desarrollados. En Brasil, el 21.4% de la población se considera que vive bajo niveles de pobreza, pero curiosamente en España o Croacia el 21.1% de la población también vive bajo niveles de pobreza. Intento recordar, sin encontrar ningún producto turístico que me venga a la mente, ni tampoco creo conocer operadores que estén desarrollando productos o visitas en zonas marginales o a las comunidades que viven bajo niveles de pobreza en ninguno de estos, u otros países considerados ‘desarrollados’.
Dicho esto, sin intención de entrar en debates éticos sobre este tema y bajo mi punto de vista personal y profesional secundo la posición del turismo responsable, que aboga por la necesidad imperativa de políticas y regulaciones para el turismo en zonas marginales. Que además equilibre la creación de políticas de promoción turística para mitigar la pobreza, con un foco y necesidad de salvaguardar a las comunidades más vulnerables, y que promuevan la prevención de conflictos sociales. También hago un llamado a la reflexión, simplemente para poder entender porqué este tipo de turismo que curiosamente se inició en Inglaterra en el siglo XIX, ahora solamente se desarrolla en países en proceso de desarrollo.