Muchos son los motivos que han llevado al Camino a coronarse como una de las principales fuentes de ingresos del turismo en Galicia. Fuente de la que beben tanto la hostelería y el sector hotelero de la capital de Galicia como el resto de ciudades gallegas, que explotan sus recursos para atraer a todo aquel que se acerca a Santiago; sin dejar de mencionar a los concellos por los que pasan las rutas jacobeas, que llevan varios años recibiendo ayudas para rehabilitar zonas de paso y que han visto su economía notablemente saneada gracias al sustento de los peregrinos.
El Camino ha pasado de ser un valor añadido a una de las principales fuentes de ingresos del turismo en Galicia, entre otras cosas, porque combate el lastre de la estacionalidad. Y es que aunque en los meses de duro invierno las cifras de visitantes descienden considerablemente -en diciembre del 2015 y enero de este año peregrinaron 2.065 y 1.304 romeros, respectivamente-, en este mismo mes hace un año y en abril del 2014, los mochileros sumaron casi 41.000 visitas, 11.000 más que todas las contabilizadas en 1998.