En el mes de Julio 2016, el Tribunal Constitucional de Turquía anunció que anulaba su disposición de considerar y castigar cualquier acción en contra de niños menores de 15 años como abuso sexual.
El Tribunal Constitucional debatió este tema a raíz de una aplicación de un tribunal de distrito que se quejaba que la ley no diferenciaba entre grupos de edad (en los casos de abusos sexuales a niños) y trata por igual a los que tienen 14 años que a los de menor edad. Admitiendo además que la ley no provee consecuencias legales para las víctimas que “consienten” en casos de niños entre 12 y 15 años, que al parecer son capaces de entender el significado de un acto sexual. Este debate llevó al Constitucional con siete votos a favor y seis en contra, a aprobar la anulación de esta provisión, que será llevada a efecto el 13 de enero de 2017 en Turquía.
Se considera edad de consentimiento a la edad a partir de la que se supone una persona ha alcanzado la madurez suficiente como para decidir involucrarse en actividades sexuales (en Europa ronda entre los 13 y los 18 años) y habitualmente queda diferenciada la edad de consentimiento con la edad mínima para contraer matrimonio que en el caso de Turquía es de 17 años.
El argumento del Tribunal y la decisión de aprobación de esta anulación han empezado a llenar de debates en los círculos académicos y de derechos humanos, ya que según las convenciones internacionales, de las cuales Turquía es miembro, defienden que cualquier niño es considerado un menor hasta los 18 años.
Muchísimas especulaciones están apareciendo alrededor de este tema visto por algunos como una violación de los derechos del menor, en los que se les da libertad a abusadores de menores a actuar libremente sin ningún tipo de miedo o impunidad, y que puede incrementar el número de matrimonios no deseados en el país. Esto sin aislar el riesgo que se presenta de posibles secuestros, violaciones y matrimonios con niños de muy corta edad que tendría un importante efecto en los índices de falta de atención en las escuelas.
Grupos activistas como Turkey Federation of Women´s Association está considerando llevar el caso frente al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Esta noticia sin duda tiene una terrible repercusión en la industria turística, que actualmente se conoce como una industria con un elevado número de casos de turismo sexual con menores, y pone en peligro todo el trabajo realizado por innumerables ONG´s como Save the Children y Unicef entre otras que junto al UNWTO llevan luchando desde hace mas de 15 años, a través de la Red mundial para la protección de la infancia en el turismo, ofreciendo códigos de conducta para empresas del sector, así como campañas de sensibilización sobre la protección de menores en la industria turística.
Queda clara la brecha existente entre las organizaciones activistas, defensores de los derechos humanos y en este caso de protección de menores y los gobiernos que rigen nuestro planeta, que una vez más contradice las políticas sociales en materia de desarrollo y las leyes que rigen ciertos países. ¿Será posible algún día encontrar una dirección común por un desarrollo humano y coherente?
Mireia Muñoz tiene más de 16 años de experiencia en la industria del turismo con especialidad en el área de operaciones. Actualmente Mireia vive en Londres donde es Jefa de Operaciones y Directora del Departamento de Turismo Responsable para la empresa Charity Challenge. También estudia el Master en Gestión de Turismo Responsable en la Universidad Leeds Beckett (Reino Unido).