Aprovechando los Juegos Olímpicos de Río nos hemos ido hasta Ilhabela, una isla a poco más de 200 km de São Paulo para hablar con Alex Damico, director de la empresa Ciribaí Turismo de Aventura. Alex combina su trabajo en la oficina con su pasión, el turismo sostenible, por lo que no es de extrañar que pronto se haya convertido en todo un profesional en este ámbito en Ilhabela. Así nos lo cuenta en esta entrevista:
Ángela: ¿Cuáles son los principales desafíos a los que Ciribaí se está enfrentando?
Alex: Los principales desafíos que nos enfrentamos están relacionados con la especulación inmobiliaria, la masificación del turismo, la falta de oportunidades para las comunidades locales tradicionales y la explotación de los recursos naturales con la caza y la deforestación.
Debido a que vivimos en una isla, muchos de los que eligieron vivir en Ilhabela y los nativos de este lugar, quieren un estilo de vida más tranquilo, dirigido a la conservación de las culturas locales. Actualmente disponemos de muchos proyectos urbanos que desgraciadamente caracterizan de forma errónea el paisaje natural que tenemos y no prestigian las raíces locales.
La especulación inmobiliaria contribuye a esta caracterización errónea de Ilhabela, la partida de las comunidades tradicionales de su territorio, con exclusión de la población nativa y todas sus raíces culturales. La masificación del turismo trae pérdidas y daños a los residentes y los propios turistas en la temporada alta. Debido a que vivimos en un área insular, tenemos límites de geografia y leyes que rigen los tipos de edificios, la proximidad a edificios cercanos al áreas de reserva, el saneamiento y el tráfico en la ciudad. El gran problema de la masificación del turismo y superpoblación en Ilhabela tiene un alto impacto y un turismo de bajo rendimiento económico, además de tener una pequeña ciudad con problemas de “gran ciudad”, que es mucho peor que en el caso de las grandes ciudades.
Muchas comunidades tradicionales de Ilhabela son completamente dependientes de las agencias de turismo, o también de las personas que son dueños de casas en su territorio y hacen de ellos sus empleados particulares. La falta de oportunidades y la explotación conducen a estas comunidades a perder su fuerza y su cultura. Pocos nativos utilizan la pesca y la agricultura como subsistencia, y el turismo y otros servicios complementarios para su sustento.
La caza para el comercio ilegal de animales es un delito ambiental terrible contra nuestro patrimonio natural y, lamentablemente, la entidad responsable de la gestión del área de la reserva carece de infraestructura y no hay suficientes recursos para auditorías de 27.000 hectáreas de reserva que involucra todo nuestro archipiélago. La deforestación es otro crimen ambiental importante que amenaza cada vez más nuestra reserva, impulsado por la especulación inmobiliaria, los grandes emprendimientos turísticos descontrolados que carecen de la supervisión ambiental correcta.
Ángela: ¿Cuál es vuestro objetivo principal?
Alex: Nuestro objetivo principal es hacer de nuestra Isla un estándar de referencia para el turismo sostenible, centrado en el ecoturismo y el turismo de aventura, promoviendo y favoreciendo las comunidades tradicionales nativas y toda su cultura; haciendo que ellos mismos sean protagonistas de su propio territorio. Hacer de nuestra reserva de selva Atlántica un sitio dirigido a las prácticas responsables de turismo con actividades vinculadas a la contemplación del entorno natural, observación de vida silvestre, deportes de aventura y la investigación científica.
Ángela: ¿Qué tiene de particular vuestro enfoque para superar los desafíos a los que os enfrentáis?
Alex: Vivimos en un archipiélago, rodeado de mucha naturaleza (con más del 80% de Selva Atlántica), y por esto aún somos campeones de conservación biológica además de ser reconocidos como Reserva de la Biosfera de la UNESCO. Tenemos una rica historia debido a la mezcla de muchas culturas, la presencia de los pueblos primitivos que habitaban nuestra isla durante más de 6000 años, los puntos estratégicos para refugio de piratas, los conflictos de tribus indígenas y lugares de desembarque de barcos que traían esclavos de África para trabajar en granjas y plantaciones. Todo esto contribuye a que Ilhabela sea un destino sin igual ayudando a su posicionamiento a nivel internacional.
Lo que nos diferencia de otros destinos y emprendimientos a mayor escala de turismo sostenible es que en Ilhabela las organizaciones tanto públicas como privadas trabajamos de forma conjunta dentro de lo posible: la cámara Técnica de Ecoturismo y Consejo de la Municipalidad de Turismo es donde construimos y discutimos las demandas de políticas públicas para crear acciones concretas para lograr mejoras en la calidad del turismo. Así también existe el Consejo Consultivo de la Reseva Ambiental destinado a establecer pautas de uso público y reglas de conducta en la reserva y otras áreas de conservación.
Estos entes públicos son fortalecidos por las iniciativas independientes de turismo de los actores locales para apoyar y potenciar las comunidades tradicionales caiçaras de Ilhabela y así desarrollar el ecoturismo como un impacto positivo en el turismo local.
Ángela: De todo lo que habéis conseguido hasta ahora, ¿de qué estáis más orgull@s?
Alex: Estamos muy orgullosos de haber sido capaces de trabajar directamente con el turismo sostenible impulsado por turistas interesados en las prácticas de ecoturismo. Con esto podemos mover el comercio turístico de este nicho de turistas, y así promover un turismo más responsable.
Además nos complace poder participar con algunas asociaciones, cámaras y consejos que han contribuido a las acciones concretas de trabajo, así como elevar las demandas y referencias a la política pública. En este sentido hemos podido ayudar a algunas comunidades tradicionales para desarrollar su turismo basado en la comunidad a través de éstas asociaciones y el trabajo conjunto.
Quizás de lo que más orgullosos nos sintamos es de haber organizado un workshop recientemente de turismo sostenible y marketing a con la ayuda de Florie Thielin y la plataforma de colaboración Hopineo. Este programa logró atraer a Ilhabela representantes de entidades relacionadas con el turismo sostenible que participaron en la WTM de São Paulo, por lo que tuvimos el placer de iniciar debates e intercambios de ideas entre estos profesionales y las personas de turismo local de nuestra isla. Los ponentes presentaron criterios para la definición de estrategias de turismo sostenible y comercialización para las pequeñas empresas turísticas que buscan crear un impacto positivo. Además de las conferencias también hicimos itinerarios ecoturísticos como paseos en barco, visitas a comunidades tradicionales y la observación de aves con el fin de aprimorarmos y mejorar nuestro producto turístico a través del feedback de los participantes. Fue un gran logro que motivó a los actores de turismo en Ilhabela, generando nuevas ideas en las que estamos trabajando y que se presentará en el próximo evento, previsto para 2017 (visita este enlace si quieres saber más sobre este workshop).
Ángela: ¿Qué os podría ayudar a llegar más lejos? 
Alex: Creo que la mejor manera de que podamos ir más allá es la unión de todos los actores responsables del turismo: el gobierno, las reservas ambientales, entidades relacionadas, agencias de viajes, alojamientos y otros participantes en la industria del turismo. Cuando todos hablamos el mismo idioma y unimos esfuerzos, podemos obtener resultados significativos.
Ángela: ¿Cómo imaginas el éxito de Ilhabela? Comparte tu sueño con nosotros.
Alex: Creo que lo vamos a lograr si conseguimos una gran infraestructura centrada en el ecoturismo, donde el turista puede disfrutar de una experiencia inolvidable en nuestro archipiélago, donde todas las partes interesadas y los proveedores locales puedan proporcionar un maravilloso nivel de servicio, haciendo que la estancia en nuestro archipiélago se convierta en un momento extraordinario y especial. Vamos a sentir este éxito desde el momento en que la cadena turística ofrezca un nivel de calidad en toda la operación, de extremo a extremo, desde la llegada de los turistas hasta su salida, y confiamos que seremos bendecidos con la llegada de turistas conscientes con ganas sumergirse en nuestra cultura.
Ángela: Si pudieras conectar con una persona, empresa u organización en turismo responsable, ¿con quién sería y por qué?
Alex: Tuvimos una experiencia maravillosa con Florie Thielin y Hopineo por lo que si tenemos de nuevo oportunidad, contactaríamos de nuevo con ellos ya que creemos en su trabajo, pues se materializa en acciones concretas. Nos encantan todas las iniciativas de turismo sostenible y responsable, pero muchos sólo trabajan con conceptos y teorías, y nuestra gran búsqueda es promover el cambio de la teoría a la práctica.
Ángela: ¿Qué otra persona, empresa u organización nos recomendarías entrevistar?
Alex: Os recomendaría entrevista a Daniella Marcondes, de Maembipe Consulting, que tiene diploma en el turismo, es especializada en las comunidades tradicionales de Ilhabela y tiene un amplio conocimiento de la realidad de nuestra isla. También os recomiendo entrevistar a D’Arcy Dornan, representante de la GSTC en Brasil, con un amplio conocimiento de los criterios para la definición de turismo sostenible y las buenas prácticas en turismo
Si quieres contactar con Alex, puedes mandarle un e-mail, visitar la página web de Ciribaí y seguirles en Facebook.
Esta entrevista forma parte de nuestra serie de entrevistas con emprendedores de turismo sostenible. Si te gustaría formar parte de esta serie no dudes en ponerte en contacto con nosotros escribiendo un e-mail a [email protected]
