El grupo ecologista GOB ha celebrado el inicio del impuesto de turismo sostenible en las Islas Baleares. Sin embargo ha enfatizado que el destinatario de la inversión “debe ser el patrimonio público, en ningún caso, el negocio turístico”, adviertiendo “del peligro de la inversión en la desestacionalización y promoción de nuevas modalidades de turismo”.
Según indican, “tenemos un impuesto con vocación turística que, peligrosamente, y a pesar mencionen en primer términos los proyectos ambientales, prevé la financiación de proyectos de fomento de la desestacionalización, creación y activación de productos turísticos y promoción del turismo sostenible y de temporada baja”, lo cual, según constatan, “es directamente incompatible con la sostenibilidad que pretende”.
Ante la “amenaza de la destrucción ecológica provocada por la superpoblación turística”, señala que la “única” finalidad del impuesto turístico deberían ser medidas “de límites y contención de la oferta turística (todo el año), reinvertir la tendencia de explotación y degradación de los recursos naturales y recuperación los valores naturales y del patrimonio histórico y cultural”.
Accede a la noticia completa de La Vanguardia: El GOB celebra el inicio del cobro del impuesto turístico en Mallorca pero lamenta que no tenga una “vocación ecológica”